jueves, 23 de agosto de 2012

Semiótica



 
Introducción.

Lo que es la Semiótica.
El actual término “semiótica” remite a una muy larga historia de búsquedas y exploraciones en torno al complejo fenómeno de la significación o de las situaciones significantes, que han desembocado en as actuales prácticas de desmontaje, de la más diversa índole, aplicadas a distintas configuraciones culturales, interesadas en los sistemas y mecanismos de la significación.
En efecto, hoy en día circulan varias definiciones de semiótica que, de hecho, corresponden a otros tantos proyectos, diversos entre sí. Para Pierre (Collected Papers) semiótica es “la doctrina de la naturaleza esencial de las variedades fundamentales de toda posible semiosis”; para De Saussure (Curso), se trata de “una ciencia que estudie la vida de los signos en el seno de la vida social” a la que propone que se dé el nombre de “semiología”. Para Erik Buyssens (La comunicación et l´articulación linguistique), en cambio, se trata del “estudio de los procesos de comunicación, es decir, de los medios utilizados para influir a los otros y reconocidos como tales por aquel a quien se quiere influir”, la llama semiología. Mientras Ch. Morris (Signos, lenguaje y conducta) define la semiótica como una “doctrina comprehensiva de los signos”; para Umberto Eco “es una técina de investigación que explica de manera bastante exacta como funcionan la comunicación y la significación”.
Este patente desacuerdo sobre lo que debe entenderse por semiótica, independientemente de los acuerdos que conlleve, plantea de entrada un serio problema de terminología. Por lo pronto, el nombre: unos llaman semiótica lo que otros llaman semiología. En segundo lugar, más allá del nombre, nos interesa la semiótica como una práctica analítica. Una cuestión importante, de acuerdo con esto, es qué significa en concreto, para cada uno de estos proyectos, la expresión “hacer semiótica”: qué significa saber, realizar un “análisis semiótico” de un determinado texto, sea verbal o no, según la idea que cada uno de ellos se hace sobre la disciplina. Por lo general, parece existir un acuerdo en que el análisis semiótico no es un acto de lectura, sino, más bien, un acto de exploración de las raíces, condiciones y mecanismos de la significación. Cómo está hecho el texto para que pueda decir lo que dice. “Hacer semiótica” significa no sólo identificar los distintos componentes de la semiosis, sino clasificar los distintos tipos de signos y analizar su funcionamiento en sus diferentes niveles.

La disciplina que tiene por objeto estudiar los sistemas de signos se ha desarrollado, como antes se vio, bajo dos nombres: semiología y semiótica. Por principio de cuentas, el uso del término semiótica o semiología remite a un diferente ámbito de origen: la disciplina emanada de Peirce y desarrollada especialmente en Estados Unidos prefirió el nombre de semiótica; mientras la engendrada en por Ferdinand de Saussure, más ligada al universo europeo, prefería el de semiología.
Pero, en general, se puede decir que durante una parte del siglo XX se mantuvieron los dos ya usándose indistintamente, ya dividiéndose civilizadamente en el campo. Así, se dio en llamar “semiología”, sobre todo en Francia, tanto a la disciplina que tenía por objeto el estudio de los signos en sistemas verbales, como a la corriente europea (sausurreana) de la semiótica. En cambio, se llamó semiótica ya a la disciplina que se ocupaba de los sistemas de signos no verbales, ya a la corriente anglosajona de base lógico-filosófica (Peirce, Frege, Russell Odgen y Richards, Morris, Carnap, Wittgenstein, Tarski, etc).

En resumidas cuentas, la semiótica se ocupa de signos, sistemas sígnicos, acontecimientos sígnicos, procesos comunicativos, funcionamientos lingüísticos y cosas así. Es decir, la semiótica se ocupa del lenguaje entendido tanto como la facultad de comunicar que como el ejercicio de esa facultad. La semiótica, por tanto, se ha ocupado de las más variadas cosas: arquitectura, cine, teatro, las modas, las señales de tránsito, la publicidad, la literatura, el arte, los juegos, las normas de cortesía, la televisión, los gestos, y demás de esa índole.

La parte de la semiótica que estudia las relaciones entre significantes y significados es la semántica. Se llama así a la rama de la lingüística que se ocupa de estudiar el significado tanto de las palabras, como de los enunciados y de las oraciones. Dentro de un ámbito todavía más específico, hay la onomasiología y la semasiología: la primera se ocupa en general de la tarea de dar nombres a los objetos y en concreto de las denominaciones que se dan a un mismo referente. La semasiología, en cambio, es la actividad inversa.
A la parte de la semiótica que se encarga de estudiar las relaciones entre significantes y usuarios se le llama pragmática y, en efecto, estudia el empleo de los signos por los seres humanos en sus diferentes maneras de relacionarse. Sin embargo, dentro de este ámbito, se pueden distinguir al menos tres direcciones en la actual pragmática. Se la puede entender y se la entiende, en efecto, tanto como una doctrina del empleo de los signos, que como una lingüística del diálogo y, finalmente, como una teoría del acto del habla.
Finalmente, se llama sintaxis a la parte de la semiótica que estudia las relaciones de los significantes entre sí. Se puede decir, por tanto, que de acuerdo con el modelo saussureano, la semiótica “está por encima” de los objetos particulares de cada una de estas disciplinas que se ocupan de alguno de los componentes del proceso semiótico.

Hay toda una corriente de una semiótica que bien podría llamarse filosófica, heredera de Pierce, de corte anglosajón, que cobija los trabajos de la corriente lógico-analítica de Frege, Wittgenstein, Carnap, Quine, Odgen y Richards, Moore, Russell y, sobre todo, Charles Jakobson, el verdadero comienzo de la semiótica se dio en los territorios de la lógica.



 

Cuestionario 1: ¿Qué es la Semiótica?

Cuestionario 1: ¿Qué es la Semiótica?
Utiliza tus notas o el organizador gráfico que has elaborado como producto de la lectura previa del documento para responder, por lo menos, cinco de estas preguntas:
  1. ¿Cuál es la relación entre Semiótica y comunicación?
La relación que encuentro entre Semiótica y comunicación es que sin duda los signos, los cuales habíamos reflexionados son el objeto de estudio de la semiótica, siempre están allí presentes en los múltiples espacios mediáticos que utiliza la sociedad como herramienta de comunicación.
  1. Cuál es el propósito central de la semiótica?
El propósito central de esta es el estudio de los conceptos que puedan tener lugar en torno a la manera como los signos son usados como herramienta fundamental de comunicación e interacción por las distintas sociedades de la comunidad
  1. ¿Por qué la semiótica ha pasado de ser una “ciencia de los signos” a ser una “ciencia de las significaciones”
Yo diria que es mas una evulucion que le permite a la llamada ciencia de los signos tener en cuenta el lenguaje de las culturas y sociedades y otros  aspectos que le llevarian  a comprender, ademas, su significacion.
    4.   ¿Según usted, ¿cuáles son las fronteras,  limitaciones y horizontes actuales de la semiótica  

  1. Desde su punto de vista, ¿las investigaciones semióticas deberían tener principalmente, un enfoque sociológico, psicológico o filosófico?
Debería tener un conjunto de interrogativos que indaguen un conocimiento mas  profundo desde lo sociológico, lo psicológico y lo filosófico pues cada una de estas aportar  invaluable materia de estudio que enriquece enormemente las teorías que hoy por hoy están provocando en la humanidad una reacción investigativa y valorativa sobre todo lo referente al sistema de comunicación del hombre
  1. ¿Cuál es el mérito de las llamadas “Semióticas de primera generación”?
El merito de las llamadas semióticas de primera generación esta merecido por su gran aporte a esta ciencia en cual consistió en expandir el área de estudio de la misma y rescatarla de ese anclaje estrictamente lingüístico, que un principio se había adoptado por parte de los estudios de la materia.
  1. Para las semióticas  de segunda generación, ¿por qué es interesante decir no sólo qué es un texto sino también cómo comunica?
Es importante ir más allá de conseguir la estructura principal de un texto. El estructuralismo que se practicaba 20 años atrás de esta nueva generación en la semiótica, pretendía acaparar todas las interrogantes lingüísticas y simbólicas a través de un concepto puramente estructural del esquema textual, lo cual limita el espacio de acción de esta como ciencia. Entonces la nueva  generación estudiosa de la materia se preocupo por incluir nuevas posturas que ofrecían nuevos modelos teóricos y de investigación permitiendo un análisis más profundo y asertivo acerca de la forma de cómo actúan los signos en la comunicación.
  1. Para las semióticas de tercera generación, ¿por qué es importante aceptar que los textos y discursos son construcciones sociales realizadas por múltiples actores?
  2. Para la semiótica social, ¿Cuál es la importancia del contexto en la producción de sentido?
  3. ¿De qué manera estudian las relaciones entre los signos las diferentes disciplinas en las que se divide la ciencia semiótica?

Ficha (1) Rito, Espacio y Poder en la vida cotidiana (relatoría)

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Elementos de la Referencia

Referencia Bibliográfica del Documento Electrónico
Autor(es) del Artículo.
APELLIDOS, Nombres (En negrilla)

Enrique Finol José
[Correo electrónico del Autor(es)].
Joseenriquefinol@cantv.net

Título completo del artículo.
(En MAYÚSCULA, Cursiva o Negrilla)
RITO, ESPACIO Y PODER EN LA VIDA COTIDIANA
Tipo de soporte.

[en línea]
En:
Nombre de la Revista.

DeSignis
Volumen, Número de la publicación.
9, pp 33 - 43

Mes, año de publicación; pp.
Abril de 2006

Disponible en:
[Dirección URL completa]

www.joseenriquefinol.com
Fecha de consulta:

22 de abril de 2012
ISSN
(International Standard Serial Number, Número Internacional Normalizado de

Rito, Espacio y Poder en la vida cotidiana (relatoría)

Rito, Espacio y Poder en la vida cotidiana (relatoría)

Hablar de rito, espacio y poder, en primera instancia nos hace pensar que se trata de un tema que se aborda de manera muy generalizada postulando a grandes organizaciones sociales, de echo gran parte de los artículos y escritos que se pueden encontrar con respecto al tema ya mencionado son de esta naturaleza lo que llama mi atención pues una de las más importantes reflexiones que hice luego la lectura RITO, ESPACIO Y PODER EN LA VIDA COTIDIANA es que si bien estos sistemas de relaciones, de intereses comunes, de convivencia, de colaboración en fin en cualquier característica que los pueda unir, casi siempre han sido estudiados y valorizados como fenómenos de masa, si profundizáramos un poco más podríamos descubrir que en realidad el individuo como tal es el actor principal de todo este engranaje como agente gestor y dinamizador. Estos individuos que al desarrollarse en contextos diferentes según su posición jerárquica y espacial ante el bloque social al que pertenece, asumen un comportamiento que les permite engranar en el sistema y es tal comportamiento al que podemos atribuir el rito de la sociedad.

Vemos entonces como la antropológica, la sociología y la semiótica han orientado su mirada investigativa a los fenómenos más extraordinarios, que pueden identificarse fácilmente, como ritos y rituales en las sociedades más importantes, pareciendo ignorar que es fundamentalmente a través de los fenómenos rituales que suelen presentarse en la vida cotidiana que se puede realizar un análisis y una interpretación más clara de lo que los individuos viven y expresan en un determinado acontecimiento social y cultural. Estos ritos también cumplen una función muy importante y es de legitimar a través del tiempo ciertos comportamientos que luego vemos transformados en señales o significaciones capaces de articular un lenguaje comunicativo. Enrique Finol llama a estos micro-universos insertos en cada cultura, estos determinan una identidad al rito permitiendo una comprensión no solo de los contenidos sino de las formas de una micro-organización social.
Un ejemplo claro que evidencia la sutil existencia de ritos en la vida cotidiana, que alcanzan a jugar un papel decisivo en la  conformación y transformación de los universos culturales puede ser la distribución espacial en una empresa promedio, donde podemos observar que los espacios están divididos y ubicados de acuerdo al lugar que ocupan dentro de la jerarquía en la empresa, los individuos que utilizan dichos espacios, aun así es importante mencionar que no necesariamente este tipo de distribución espacial entra en conflicto con la armonía del lugar:
“La disposición de los lugares en la sala acatan naturalmente las precedencias jerárquicas, pero siendo, como cabe esperar, armoniosa desde este punto de vista, también lo es desde el punto de vista geométrico, lo que sirve para probar que no existe ninguna irremediable contradicción entre estética y autoridad”.
El rito entonces dice Enrique Finol  “no es sólo una expresión de las normas y de la organización social, sino que es también productor y creador de ellas” lo que parece indicar que todas las cosas que hacemos, decimos y hasta las que pensamos están enmarcadas dentro de algún tipo de rito que pone en evidencia que dentro de cada cultura existen micro-universos en los cuales diariamente se presentan relaciones de poder en determinados espacios y que éstas varían de acuerdo con su contexto e intencionalidad. Entonces visto así las cosas podríamos concluir que son contundentes los resultados de la investigación semiótica que afirma la espontaneidad de los ritos en todas las agrupaciones sociales como característica natural del ser humano.

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